El plan de vida personal es una herramienta de gestión que nos centra, nos sitúa, nos ubica y nos perfil hacia el futuro. El plan de vida hace que aquel futuro deseado no sea una simple abstracción, una declaración gaseosa sino mas bien la torna una estación concreta, una aspiración real.
El plan de vida, tiene esa virtud, le da sentido a la esperanza y realismo al ideal. Por supuesto que una vida plena de realización y equilibrio no se logra soñando ni simplemente deseando sino aplicando y aprendiendo, explorando y explotando nuestro potencial, descubriendo y construyendo, conviviendo y compartiendo la extraordinaria y mágica oportunidad que tenemos cada día, simplemente de estar vivos de poder meditar, hacer y trascender. De ahí que nuestra vida misma sea concebida como un milagro.
Pero si bien el plan de vida nos prepara para el futuro, viviendo con plenitud las oportunidades del presente, hay una etapa previa imprescindible y necesaria para liberar toda la energía que tratamos de organizar cuando damos rumbo y sentido a nuestra existencia. Esa etapa esta signada por romper con el pasado; cierto es que somos un continuo, la ruptura no es una fantasía creativa para renacer en el presente, sino es un ejercicio de liberación, una catarsis de sanación, una decisión que nos despojara de todo tipo de carga, reproche, arrepentimiento, malestar, trauma, karma, y todo factor externo o interno, heredado o adquirido, que nos afecte en nuestro ser esencial.
La forma mas pura y simple de romper con el pasado se llama PERDON y el saber perdonar también es una bendición, debemos perdonar a todo aquel o aquello que por alguna razón nos daño, pero primero debemos comenzar por perdonarnos a nosotros mismos por nuestras malas acciones y decisiones nuestros errores, por el daño que pudimos haber causado de manera conciente o inconsciente a terceros o a nosotros mismos.
Un primer paso o ejercicio pasa por identificar toda aquella carga que de alguna manera aparece y nos impide ser plenamente libres y felices, debemos racionalizarla, para lo cual es recomendable escribirla y describirla en un papel, en este acto de liberación somos conscientes de lo que estamos haciendo y decidimos por el futuro mejor que anhelamos, por nuestro propio beneficio y el de las personas que mas amamos que de hoy en adelante nada del pasado me atormentara, acomplejara, amilanara, afectara de manera alguna en mi proyección de paz, bienestar, felicidad, plenitud y trascendencia que comienzo a construir para mi y mi familia.
Finalmente como un símbolo podemos pasar a quemar el papel donde escribimos los hechos, recuerdos, traumas que nos afectaron y que por nuestra voluntad nunca más tendrán efecto contrario en nuestros planes, proyectos y objetivos que estamos destinados a desarrollar, cumplir y coronar.
Esta técnica liberadora es poderosa para el plan de vida que queremos desarrollar. El perdón es una manifestación de amor y es un cimiento esencial en la estructura espiritual que sostendrá nuestra felicidad y trascendencia futura, por ello vale la pena, romper con el pasado y comenzar a caminar sin cargas, así liberaremos la energía de la abundancia y el bienestar que muchas veces solemos no apreciar por estar viviendo en el pasado. Tu decisión es hoy, tu oportunidad y tu bendición también. El futuro soñado es fruto de tus actos no de los recuerdos. Tus logros son resultado de tu accionar con sentido y propósito, la felicidad es una construcción positiva, un estado de animo, una actitud y una predisposición para afrontar la vida libre de cargas.
Mucha suerte en tu ejercicio liberador. Por esta simple decisión y acción, te aseguro que un mañana mejor te espera.
El plan de vida, tiene esa virtud, le da sentido a la esperanza y realismo al ideal. Por supuesto que una vida plena de realización y equilibrio no se logra soñando ni simplemente deseando sino aplicando y aprendiendo, explorando y explotando nuestro potencial, descubriendo y construyendo, conviviendo y compartiendo la extraordinaria y mágica oportunidad que tenemos cada día, simplemente de estar vivos de poder meditar, hacer y trascender. De ahí que nuestra vida misma sea concebida como un milagro.
Pero si bien el plan de vida nos prepara para el futuro, viviendo con plenitud las oportunidades del presente, hay una etapa previa imprescindible y necesaria para liberar toda la energía que tratamos de organizar cuando damos rumbo y sentido a nuestra existencia. Esa etapa esta signada por romper con el pasado; cierto es que somos un continuo, la ruptura no es una fantasía creativa para renacer en el presente, sino es un ejercicio de liberación, una catarsis de sanación, una decisión que nos despojara de todo tipo de carga, reproche, arrepentimiento, malestar, trauma, karma, y todo factor externo o interno, heredado o adquirido, que nos afecte en nuestro ser esencial.
La forma mas pura y simple de romper con el pasado se llama PERDON y el saber perdonar también es una bendición, debemos perdonar a todo aquel o aquello que por alguna razón nos daño, pero primero debemos comenzar por perdonarnos a nosotros mismos por nuestras malas acciones y decisiones nuestros errores, por el daño que pudimos haber causado de manera conciente o inconsciente a terceros o a nosotros mismos.
Un primer paso o ejercicio pasa por identificar toda aquella carga que de alguna manera aparece y nos impide ser plenamente libres y felices, debemos racionalizarla, para lo cual es recomendable escribirla y describirla en un papel, en este acto de liberación somos conscientes de lo que estamos haciendo y decidimos por el futuro mejor que anhelamos, por nuestro propio beneficio y el de las personas que mas amamos que de hoy en adelante nada del pasado me atormentara, acomplejara, amilanara, afectara de manera alguna en mi proyección de paz, bienestar, felicidad, plenitud y trascendencia que comienzo a construir para mi y mi familia.
Finalmente como un símbolo podemos pasar a quemar el papel donde escribimos los hechos, recuerdos, traumas que nos afectaron y que por nuestra voluntad nunca más tendrán efecto contrario en nuestros planes, proyectos y objetivos que estamos destinados a desarrollar, cumplir y coronar.
Esta técnica liberadora es poderosa para el plan de vida que queremos desarrollar. El perdón es una manifestación de amor y es un cimiento esencial en la estructura espiritual que sostendrá nuestra felicidad y trascendencia futura, por ello vale la pena, romper con el pasado y comenzar a caminar sin cargas, así liberaremos la energía de la abundancia y el bienestar que muchas veces solemos no apreciar por estar viviendo en el pasado. Tu decisión es hoy, tu oportunidad y tu bendición también. El futuro soñado es fruto de tus actos no de los recuerdos. Tus logros son resultado de tu accionar con sentido y propósito, la felicidad es una construcción positiva, un estado de animo, una actitud y una predisposición para afrontar la vida libre de cargas.
Mucha suerte en tu ejercicio liberador. Por esta simple decisión y acción, te aseguro que un mañana mejor te espera.
